October 26, 2020 • Federico Perelmuter
Los metadatos son parte clave del proyecto de digitalización del archivo del GAM, ya que nos permite unir las miles de imágenes escaneadas que en última instancia conforman el archivo y genera conexiones imprevistas mediante el poder de la computación. Mediante estas estructuras de datos podemos visualizar gráficamente y analizar con mayor facilidad y sofisticación la totalidad de los casos contenidos dentro del archivo. Las transcripciones de los casos, una faceta de los metadatos, hacen fácilmente legibles y analizables imágenes y documentos frecuentemente casi incomprensibles, incrementando tanto la accesibilidad como las posibilidades analíticas del archivo. Otro metadato son los registros individuales, mediante los cuales catalogamos individuos y organizaciones que aparecen de alguna u otra manera en el archivo para construir así una red o estructura de casos interconectados y explorable mediante la búsqueda de texto.
El proceso mediante el cual se producen los metadatos es peligroso y requiere profunda atención a nivel ético para evitar ejercer mayor violencia sobre un archivo en un proceso de digitalización que se supone debería preservarlo. El primer paso es la determinación de aquello que podemos denominar un elemento textual (palabras manuscritas, formularios estandarizados, sellos, colores) y su transcripción a un software de procesamiento de textos. Obviamente hay partes del texto del archivo que no son transcribibles como la letra del autor, su firma, el color de la página; es importante que la transcripción no sea considerada una copia total o perfecta si no un complemento para el documento original con tal de evitar reducir un registro de actos materiales y corporales de resistencia a una llana colección de textos. El archivo entero está dentro de una base de datos interconectada, y las distintas entidades que contiene–imágenes, casos, carpetas, cajas–están ordenadas de tal manera que reflejan el archivo físico en Guatemal; los metadatos se agregan de manera paralela pero separada de esta estructura preexistente. También agregamos descripciones de cada caso, transcripciones directas de las historias que les testigues incluyeron en los formularios o resúmenes de los eventos como los entendemos que facilitan la búsqueda de casos particulares. Un principio clave a lo largo de este proceso es que nunca modificamos la escritura del texto en sí, por ejemplo cuando un error de escritura es evidente, ya que queremos preservar la agencia de sujetos que usaron el archivo para articular y preservar sus experiencias del terror. El marco post-custodial que motiva y ordena el proyecto implica además comunicación constante con el GAM, e intensa atención a sus necesidades y deseos. Buscamos usar nuestros recursos y nuestro tiempo para llevar a cabo el proyecto del GAM como la organización lo concibe.
Usamos un aparato paratextual extenso y cuidadoso para hacer el archivo lo más accesible posible, visibilizando, protegiendo, y fortificando su enorme complejidad sin aplanar o simplificar la vida dentro del mismo. La estructura computacional en sí está basada en las estructuras y formas del mismo archivo, asegurándole al GAM el máximo control sobre la producción y el funcionamiento del archivo. Los metadatos son quizás el elemento más distintivo de un archivo digital, un camino crucial y arriesgado que nos puede ayudar a llevar la colección a la mayor cantidad de gente posible pero debe generarse con extremo cuidado a nivel ético.