Reapropiación de nuestras lenguas

Felipe H. Lopez

Esta lección está escrita para los que hablan el zapoteco o para las personas que están aprendiendo una lengua indígena de pueblos originarios, sin embargo, otras personas también pueden beneficiarse al leerla. Te será de mucha ayuda leer los capítulos sobre Ticha y El desplazamiento lingüístico antes de empezar este capítulo. Después de leer Reapropiación de nuestras lenguas, notarás que puedes seguir aprendiendo con los capítulos Números y Twitter y el activismo en lenguas zapotecas. Materiales en este módulo: Resumen didáctico · Hoja de respuesta · Versión en inglés

1. Introducción

Actualmente de acuerdo al último censo del 2020 sólo el 6.1% o sea 7.364.645 personas en México hablamos una lengua originaria (Inegi, 2020). En el caso de zapoteco, somos un poco más de 400 mil los que hablamos esta lengua en todas sus variantes. Hoy en día, a pesar de que existe la Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas en México, creada en 2003 para reconocer y proteger nuestros derechos lingüísticos, ha disminuido mucho del número de los indígenas que hablan una lengua originaria. Como ya se ha discutido en el capítulo sobre El desplazamiento lingüístico, hay varios factores que han impactado la pérdida de las lenguas originarias en México.

Algunos hemos desarrollado iniciativas para contrarrestar los efectos de la pérdidas de nuestras lenguas originarias y hemos trabajado para mantener nuestras lengua sin embargo, contamos con poco material de apoyo. Con el desarrollo de la tecnología de hoy en día, algunas instituciones han estado digitalizando documentos escritos en lenguas originarias. Tal es el proyecto Ticha, que no sólo ha hecho estos documentos públicos, sino han realizado un esfuerzo por hacer este proyecto comunitario. En este capítulo presentaré algunas maneras que he usado estos materiales para fortalecer mi lengua y rescatar palabras que se han ido perdiendo en mi comunidad. Espero que este capítulo motive e inspire a otras personas activas en promover su lengua. Para las personas que no sean indígenas, les hago una invitación en considerar la profundidad de esta tarea, la experiencia, y la creatividad que involucra este tipo de trabajo. Aunque este trabajo no sea dirigido a ti, te invito a leerlo en un espíritu de solidaridad.

  1. ¿Como zapotecos hablantes, qué podemos aprender del proyecto Ticha?

Durante el verano del 2020, la profesora Xochitl Flores y yo sostuvimos dos grupos de conversatorios por seis semanas a través de Zoom para conversar entre varias personas de diversas comunidades del Valle de Tlacolula. En los conversatorios discutimos documentos históricos en zapoteco. Estos conversatorios fueron un medio muy importante para nosotros, especialmente para mí, ya que nos brindó una oportunidad para tener conversaciones sobre el zapoteco con otros zapoteco hablantes de otros pueblos y allende de la frontera. (Para saber más de estas conversaciones lean Lopez 2020 y García Guzmán 2020.) Todos los participantes de mi grupo han estado activos para promover y mantener nuestras lenguas de una manera u otra. Para la mayoría, conocer estos documentos fue una gran sorpresa agradable y un recurso importante para co-ayudar a la recuperación de los saberes de nuestros pueblos. Todas y todos los participantes del conversatorio sentimos que acceder a estos documentos no sólo nos ayuda a entender mejor nuestras lenguas, sino también nuestra historia, costumbres, saberes y formas de relaciones sociales.

En el capítulo El desplazamiento lingüístico observamos los números y las formas de conteo que existían durante el periodo colonial. Hoy en día se usa más el castellano. El impacto concreto en diferentes comunidades como es el caso de mi pueblo, San Lucas Quiaviní, los jóvenes están usando el castellano más y más para contar y como resultado la perdida del zapoteco. Por esta y por otras razones inicié en 1992 un trabajo para mantener y promover mi lengua materna. Durante todos estos años he estado recopilando palabras para enriquecer los diccionarios que existen en mi variante, especialmente el diccionario parlante (Lillehaugen et al. 2019).

Figura 1. San Lucas Quiaviní, Oaxaca

En este transcurso he recopilado palabras que muy pocas personas saben o entienden. En este entorno, el proyecto Ticha ha sido de suma importancia como referencia para mi trabajo. Por ejemplo, algunos documentos coloniales me han ayudado a confirmar ciertas palabras que de niño escuchaba. Sin embargo, cuando preguntaba acerca de estas palabras, no tenía respuestas muy claras o aquellas personas a quienes les preguntaba no estaban seguros de dichas palabras. Uno de estos casos fue en el caso del conteo, mi abuela materna contaba mucho en zapoteco y al no usarlos constantemente, más tarde en mi vida no estaba seguro de ciertos números que ella usaba. Al preguntarle a mis mayores para confirmar los números 60 y 80, no estaban seguros ya que hoy en día se usan los números en español zapotequizado: ‘sesen’ para 60 y ‘ochen’ para 80, o hay otras personas que usan chon galy (tres veintes) y tap galy (cuatro veintes).

Ejercicio 2.1

En varias comunidades del Valle de Tlacolula para saludarse se usa la palabra chan o chana, si conoces esta palabra, trata de buscar su significado en los textos coloniales. Piensa en una palabra que usas a diario y trata de buscar su significado en Ticha. ¿Lo encontraste? ¿Cuales fueron los retos que enfrentaste? ¿Aprendiste algo interesante en este proceso?

¿Hay algunas palabras de que te acuerdes que usaban tus abuelos u otras personas mayores, aunque no estes seguro de ellas? ¿Conoces algún documento histórico escrito en tu lengua? ¿Sabes cómo tener acceso a éstos? (Si no te acuerdas como buscar una palabra en Ticha o no has leído cómo hacerlo, sería bueno repasar nuevamente la el primer capítulo  Ticha.)

Con la ayuda del proyecto Ticha pude afirmar una de las palabras que usaba mi abuela. Ella decía eran gayon y ta para ’60’ y ’80’ respectivamente, como indico en mi tuit en la figura 2.

Figura 2. Tuiteando sobre buscando números en Cordova 1578

Actualmente, he seguido trabajando con estos documentos haciendo comparaciones entre la forma que contamos y escribimos la variante de Quiaviní y el zapoteco del periodo colonial como se puede apreciar en la figura 3.

Figura 3. Comparando los números en el zapoteco de San Lucas Quiaviní de hoy en día y el zapoteco colonial del Valle como están en Cordova 1578

Ejercicio 2.2

¿En tu comunidad se sigue usando tu lengua materna para contar? ¿Hasta qué número sabes contar en tu lengua? Si se está perdiendo el conocimiento del conteo en tu comunidad, hay una manera de recuperarla? Si fuera posible, ¿cómo se recuperaría? ¿Cómo podrías empezar a usar estos números y animar a otros?

3. Las lenguas como transmisoras de los conocimientos de los pueblos

En mi comunidad a pesar de que aún se sigue transmitiendo nuestra lengua a los jóvenes, (2015 el 98.02% de personas de 3 años y más en San Lucas Quiaviní hablaban el zapoteco (Digepo)), estamos perdiendo constantemente palabras zapotecas no solamente en el conteo, sino en otros aspectos de nuestros conocimientos. El uso del español como idioma oficial y en la vida cotidiana ha profundizado aún más la pérdida de las lenguas nativas. Muchos hemos adoptado el español en un intento de sobrevivir y ejercer nuestra lucha contra la violencia pasada y contínua hacia de los pueblos originarios y sus lenguas. Uno de los resultados de estos es que muy pocas personas mayores que aún se acuerdan unos nombres en zapoteco para algunos puntos cardinales, sin embargo, no están seguros de cuál palabra significa cuál punto. En el intento en saber estas palabras en estos años he podido recuperar todas estas palabras y trabajando con el proyecto Ticha he podido constatar que zutsily es ‘oriente’, zutya es ‘poniente’, zutyal es ‘norte’, y zutcai es ‘sur’ (ver figura 4). (Es importante notar que cada comunidad puede tener su propio uso o significado para estas mismas palabras.) En el proceso de verificar estas palabras, también aprendí de los saberes de estas palabras en sí, cuales me llevaron a hacer más preguntas. Por ejemplo, en la palabra para oriente zutsily se aprecia que tiene la palabra ‘amanecer’ que tiene obvio sentido. En la palabra zutcai ‘sur’ uno puede notar que parece contener la palabra ‘obscuridad’ cual abre una serie de preguntas — ¿es realmente ‘obscuridad’ o es otra palabra? ¿si fuese cierto ¿por qué?: ¿qué tiene que ver la obscuridad con el sur en el conocimiento zapoteco? ¿esta palabra pudo haber tenido un significado diferente que ‘sur’?[1]

Figura 4. Puntos cardinales en Cordova 1578: 295r (en Oudijk 2015)

Ejercicio 3.1

Como ya comenté arriba que aún existen en mi comunidad las palabras zutsily, zutya, zutyal, y zutcai, ¿puedes encontrar sus equivalencias en el zapoteco colonial en la figura 4? ¡Sé creativo, recuerda que la forma escrita puede ser diferente a la de hoy!

Ejercicio 3.2

¿Has aprendido algunas palabras en tu lengua que tienen significados que no sabías? ¿Qué recursos o quienes has consultado para ayudarte a entender su significado?

Además, he podido aprender otras palabras que anteriormente no conocía. A pesar de que había visto bejuanna en textos coloniales como ‘padre’ o ‘señor’ (como en el catequismo de Levanto en la figura 5) aunque, que yo supiera, ya no se usaba en zapoteco.

Figura 5. Bejuanna en el catequeismo de Levanto (1766: 29)

Sin embargo, durante los conversatorios de Ticha en el verano del 2020 encontramos la palabra en un documento colonial y a través de estos conversatorios quedó claro que aún se sigue usando en varias comunidades del Valle de Tlacolula. En mi caso, como no tenía el conocimiento de esta palabra en mi pueblo, me di la tarea de investigar y aprender el uso de esta palabra y conocí su cambio histórico de su definición. Hoy en algunos pueblos del  Valle de Tlacolula está palabra quiere decir ‘dueño de un animal (especialmente un perro)’. Sin embargo, en la comunidad de Tlacochahuaya mantiene su significado de ‘señor’. Compartí lo que aprendí en Twitter y esto creó algunas reflexiones más allá del conversatorio, como se puede observar en la figura 6 que por lo menos una persona de la región del istmo de Tehuantepec se incorporó en este tema.

Figura 6. Conversación por Twitter sobre la palabra bexuana / bzhuan y sus significados durante el tiempo colonial y en varias lenguas zapotecas

Ejercicio 3.3

¿Hay algunos conceptos que piensas que no existen en tu lengua? Alguna vez te han dicho “no hay manera de decir eso en nuestra lengua”? (Puedes buscar en los documentos de Ticha conceptos que te interesen saber en lengua zapoteca.)

  1. Conceptos ceremoniales

Ticha también ha sido instrumental para entender un discurso ritual-ceremonial que ha prevalecido en mi comunidad desde su fundación (1578). Este discurso es un tipo de loban que le llamamos dizhdo (discurso ceremonial) y es pronunciado tradicionalmente por el bezgual (huehuete) en una ceremonia-ritual de un casamiento tradicional. (En mi comunidad, el bezgual es la persona que pronuncia un dizhdo y dirige los protocolos en un casamiento tradicional.) Según el bezgual actual de San Lucas Quiaviní, Sebastián Lopez, este discurso lo concibió uno de sus antepasados y se practica desde la fundación de nuestro pueblo.

Durante el verano del 2019 me senté con el bezgual para aprender este discurso y sus significados.[2] Durante este aprendizaje, me fue posible grabar y transcribir el discurso del bezgual, el cual presento aquí una parte con el permiso de Don Sebastián (Oprima aquí para escucharlo.) Nota las palabras en negrilla — de las cuales hablaré más tarde.

Aquí tenemos parte de dizhdo que pronuncia el buzgual en San Lucas Quiaviní. (En este archivo de audio, puedes escucharme diciendo este parte de dizhdo.)

Ave Maria Purism, Gracia Concebida. Naa rnaba lisensy lo Dyoz lo galambany xte zac lazatayuad dad. Chana bacwana Dyoz ni rgwap, ni na zhi nagyon, rity na chana guzan lo syudadan [nombre] companyera xte lo que ropa esposa [nombre]. As zicydila nazhi ni guc rca tap oro ni bied Angl de la gward Santa Debosyiony xtenni ridaldes ydalcwanyni danoën ni don, ni subasu, bdienasu, bicha bini quigyia sildo xte gyieb Dyoz, lo Santisyëm Trinda ni bied bzini deibyta can loyore cwalequia bito xi nazac, chi nagyon, xi ni bacana lainy, zicy bla xquieb Dyoz…

Interesantemente, al preguntarle el significado de algunas de estas palabras que no entendía yo, el bezgual me comentó que en realidad no sabe qué quiere decir todo su discurso. Él lo aprendió de memoria de su padre a los 10 años; usualmente, este discurso se ha sido transmitido de generación a generación a través de un linaje patrilineal, o sea de padre a hijo. El significado de este discurso ceremonial ha sido siempre una incógnita para el pueblo. Todos sabemos en qué consiste el dizhsado (zapoteco histórico) decimos que son palabras sabias, pero no entendemos su significado.

A través de mi trabajo descubrí que el discurso del bezgual es una mezcla del zapoteco del periodo colonial, el actual y el español. Con las herramientas de Ticha (p. ej. la opción de búsqueda que explicamos en el capítulo Ticha) podemos aprender algunos significados que provienen del zapoteco colonial. Además, ciertas frases (como las que palabras que están en negrilla en el discurso del bezgual arriba) las encontramos en diferentes textos y documentos. Por ejemplo, la frase cwalequia bito que aparece en el testamento de Sebastiana de Mendoza en 1675 y significa ‘dios verdadero’ (ver Munro et al. 2018). Estos recursos también nos han ayudado a iluminar otras palabras que son parte del discurso del bezgual como becwana que hoy se pronuncia como bzhuan ‘señor’ y otras palabras que pronuncia el bezgual como nayona o a veces nagyon ‘sagrado’.

Para que estos documentos coloniales nos sean útiles, es importante notar que las ortografías usadas en los diferentes documentos y textos no están estandarizadas. Es decir que tal vez en cada documento están escritas en formas diferentes. Por ejemplo, si tomamos la palabra ‘señor’, vemos que está escrita de manera diferente en el catequismo de Levanto como bejuana (en la figura 5) y en el vocabulario de Cordova como pejoàna (en la figura 7). Bien, para poder entender que la palabra que pronuncia el bezgual hoy en día como becwana es la misma palabra, tuve que consultar varios documentos no sólo el diccionario de Cordova sino también el catequismo de Levanto y el análisis del testamento de Sebastiana de Mendoza (Munro et al. 2018).

Figura 7. Pejoàna ‘señor’ en el Vocabulario de Cordova (1578: 377r)

5. Conclusión

La cuestión entonces es ¿cómo hacer estos documentos nuestros? Históricamente estos documentos han estado fuera de nuestro alcance por muchas razones, sin embargo, hoy podemos accederlos y usarlos para la recuperación de las memorias que dejaron nuestros antepasados en sus obras escritas. Estos documentos nos dejan reescribir las historias zapotecas desde nuestra perspectiva para un público académico. Pero también estos documentos tienen un impacto personal y emocional. Podemos incorporarlos a nuestras vidas diarias y llevarlos a nuestras comunidades para difundir a nuevas generaciones.

Entonces, invito a todas y todos los que se interesan en saber más sobre nuestros antepasados acoger y reclamar estos documentos y sentir ese pasado que han dejado aquí. Lo más importante es que usemos estos documentos históricos para reclamar nuestra lengua y servir a futuras generaciones. Todas las lenguas cambian. Las lenguas zapotecas son lenguas vivas y también pasan por procesos de cambios. Hoy en día estas palabras en estos textos coloniales pueden ayudar a nuestras lenguas y a nuestros pueblos a llenar los vacíos creados por la violencia, la exclusión, y muchas veces por el miedo. Podemos reclamar y hablar nuestras palabras nuevamente, tal vez no como lo hacían antes, sino como lo hacemos hoy y lo harán nuestros hijos mañana.

Bibliografía

Cordova, Fr. Juan de. 1578. Vocabulario en lengua çapoteca. México: Pedro Charte y Antonio Ricardo. Online: https://archive.org/details/vocabularioenlen00juan.

Digepo. San Lucas Quiaviní. Libro demográfico. Online:

http://www.digepo.oaxaca.gob.mx/recursos/info_pdf/San%20Lucas%20Quiavin%C3%AD.pdf

García Guzmán, Moisés. 2020. 2020 Conversatorios on Colonial Zapotec. Campus Compact Global SL Blog, August 14, 2020. Online: https://compact.org/2020-conversatorios-on-colonial-zapotec/

INEGI. 2020. Presentación de resultados. Estados Unidos Mexicanos. Online: https://www.inegi.org.mx/contenidos/programas/ccpv/2020/doc/Censo2020_Principales_resultados_EUM.pdf

Levanto, Leonardo. 1766 [1731]. Cathecismo de la doctrina christiana, en lengua zaapoteca [sic]. Puebla de los Angeles: Imprenta del Colegio real de San Ignacio.

Lillehaugen, Brook Danielle, Felipe H. Lopez, Pamela Munro, con Savita M. Deo, Graham Mauro, y Saul Ontiveros. 2019. San Lucas Quiaviní Zapotec Talking Dictionary, versión 2.0. Living Tongues Institute for Endangered Languages. Online: http://www.talkingdictionary.org/sanlucasquiavini.

Lopez, Felipe H. 2020. Recovering Knowledge through Forgotten Words. Campus Compact Global SL Blog, July 17, 2020. Online: https://compact.org/recovering-knowledge-through-forgotten-words/.

Munro, Pamela, Kevin Terraciano, Michael Galant, Brook Danielle Lillehaugen, Xóchitl Flores-Marcial, Maria Ornelas, Aaron Huey Sonnenschein, y Lisa Sousa. 2018. The Zapotec language testament of Sebastiana de Mendoza, c. 1675. Tlalocan XXIII: 187-211. DOI: http://dx.doi.org/10.19130/iifl.tlalocan.2018.480.

Oudijk, Michel R., con Iván Miceli. 2015. Diccionario Zapoteco-Español, Español-Zapoteco basado en el Vocabvlario en lengva çapoteca de fray Juan de Córdova (1578). Online: http://www.iifilologicas.unam.mx/cordova.


  1. Para leer un poco más sobre sistemas de dirección en otra lengua mexicana por favor ver p. ej. Brown, P., & Levinson, S. C. (1993). " Uphill" and" downhill" in Tzeltal. Journal of Linguistic Anthropology, 3(1), 46-74.
  2. Este proyecto fue apoyado en 2019 con una beca “Language Legacy Grant” de Endangered Language Fund, “Documenting endangered cultural knowledge in San Lucas Quiaviní Zapotec” Brook Danielle Lillehaugen y Felipe H. Lopez (co-PIs).

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